Por qué Historias con Lupa

Si uno le pone una lupa a una tela aparentemente lisa descubre nudos impensados, hilos desparejos antes imperceptibles. Lo mismo pasa con la Historia. Cuando uno la mira con una lente inquisitiva, aparecen las vidas privadas, las mezquindades y los heroísmos y, en el fondo silencioso, los deseos, esos que explican de verdad las conductas. Esto queremos aquí: mostrar las historias con minúscula, los hilos imperfectos pero espléndidos que forman el tejido de la Historia con mayúscula.

Pero hay también otro modo. Una historia, esta vez de lo más íntimo, el cuerpo, escrita con imágenes. Para eso hay que ir a www.imagenesdelcuerpo.blogspot.com.

sábado, 27 de julio de 2013

La vaselina

Cualquiera sabe que la vaselina es una mezcla homogénea de hidrocarburos saturados de cadenas de más de veinticinco átomos de carbono que se obtiene de la parafina y aceites densos del petróleo. Que es hidrófoba y que el punto de ebullición está sobre los 350° centígrados. 
Las abuelas saben bien que una friega de vaselina tibia alivia los dolores de espalda. Y que nada mejor para las ampollas en los pies y las grietas en las fosas nasales causadas por la alergia.
Todo el mundo sabe para qué sirve la vaselina. Salvo la Bella Dorita, que está cerca de su noche de bodas. La mamá le regaló un pote de vaselina. Dicen las viudas y las casadas que con la vaselina no se nota nada.
Pero la niña no sabe para qué es ni en qué sitio la pondrá.
No hay nada que hacerle, habrá que escuchar este cuplé de 1933: http://www.youtube.com/watch?v=bt2IRPxJerE